Las docentes de la Comunidad de Madrid, como nuestras alumnas, llevamos más de un mes de confinamiento. Un mes en el que seguimos trabajando, pensando actividades adaptadas al momento que vivimos, grabándonos, conectándonos con nuestro alumnado y haciendo todo lo posible para amortiguar su pesadumbre en estos días inciertos.
Pues bien, debe ser que con el pretexto de la vocación, algo a lo que estamos acostumbradas pero nunca resignadas, han dejado de sustituir a las compañeras que se ponen enfermas. Han dejado de hacer llamamientos para cubrir esas bajas y esto supone dos cuestiones importantes:
1. Se deja de llamar a docentes interinas y se deja sin trabajo a miles de personas que, después de pasar por unas oposiciones tremendamente injustas en las cuales no pueden demostrar su profesionalidad, se quedan en el paro (las que puedan optar a ello, claro). Las Administración maltrata constantemente a las docentes interinas, que hacen exactamente el mismo trabajo que las compañeras funcionarias de carrera, utilizándolas a su antojo, con condiciones que empujan irremisiblemente a la precariedad. Es el momento en el cual las compañeras, que más maltrato reciben por parte de la Consejería, están pasando por un peor momento, ellas también necesitan su sueldo para vivir. Esto supone una invisibilización de las necesidades básicas de las compañeras como es poder comprar comida o mantener a sus familias, entre otras muchas cosas.
2. Las compañeras que siguen trabajando tienen que asumir el trabajo de las compañeras enfermas. Lo cual quiere decir que tienen una carga de trabajo inasumible por una sola persona. La Comunidad de Madrid presume de atención personalizada cuando de esta manera es totalmente imposible, por no hablar de las condiciones de trabajo telemático con las que tenemos que bregar, haciendo lo que buenamente cada una puede, con los recursos que tiene y que han salido de su propio bolsillo.
Por estas dos cuestiones tan importantes exigimos a la Consejería de la Comunidad de Madrid que reanuden de manera inmediata los llamamientos a docentes interinas.
No vamos a permitir que se utilice la vocación para pisar nuestros derechos, no vamos a tragar con una mayor precarización de nuestras vidas.