El fin de semana del 16, 17 y 18 de mayo se celebraron las Jornadas libertarias: la educación a debate, organizadas por el Sindicato de Enseñanza e Intervención Social de CNT-AIT Madrid. Se desarrollaron con una considerable participación de asistentes y en un clima de debate muy constructivo, con aportaciones más que interesantes por parte de todas. Se demostró una vez más que la construcción del pensamiento colectivo y compartido es más fecundo y estimulante que el elitista individualista de la academia, sea esta la que sea.
En la primera jornada, Julio R. nos expuso su personal visión del trabajo con chicos en situación de exclusión social y con una trayectoria vital de fracaso escolar e inadaptación a las formas de integración marcadas por esta sociedad. El debate giró sobre la necesidad de tener en cuenta todos los puntos de vista de expresión y realización del ser humano para poder ofrecer una interrelación entre todas las personas que excedan los márgenes de producción-consumo ofrecidos por este sistema. Se analizaron las posibilidades dejadas por el sistema para intervenir en las instituciones con estos chicos y chicas, pero sobre todo se exploraron las experiencias cotidianas llevadas a cabo en el entorno de un Ateneo Libertario que se abre a la realidad de su barrio para influirlo y transformarlo desde los valores propios del anarquismo.
En la segunda jornada, Fernando O. nos sintetizó las críticas de Ivan Illich y John Holt a la institución de la escuela e incluso a la institución de la enseñanza misma. El debate profundizó en la reflexión sobre los caminos y las alternativas que se abren en la formación del ser humano más allá de la institución de la escuela y los valores que ella transmite. Y como toda posibilidad de transformación social profunda pasa por la exploración de esos caminos y alternativas planteadas desde un punto de vista político y no solo como una metodología novedosa dentro del mismo marco institucional que se critica.
En la tercera y última jornada, Alfredo M. nos ofreció un recorrido por las preocupaciones libertarias en torno a la enseñanza desde las primeras épocas de la internacional hasta nuestros días, deteniéndonos en la plasmación de esas preocupaciones en las posiciones de la Escuela Moderna de Ferrer i Guardia y de la enseñanza neutra de Ricardo Mella. En el debate se reflexionó sobre las posibilidades de transmitir los valores libertarios dentro de la actual institución de la escuela y de cómo muchos proyectos llevan la acción de la enseñanza y transmisión de esos valores libertarios fuera de toda regulación e institucionalización. Sea como sea, quedó claro que para construir el camino de la transformación social es irrenunciable la transmisión, directa y/o indirecta, de nuestros valores anarquistas.
Y los debates no se agotaron. Quedaron aún propuestas que analizar, ideas que valorar y palabras que conocer. Así pues, quedamos todas emplazadas a próximas ediciones de nuevas jornadas que nos sigan haciendo aprender y avanzar en el camino de una conciencia que logre cambiar nuestra realidad y construir ese mundo que llevamos en nuestros corazones.