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Los adinerados propietarios del castillo de Strancally, en Irlanda, se enfrentan a una larga lista de reclamaciones presentadas por trabajadoras de su servicio doméstico y de mantenimiento.
Las reclamaciones son las siguientes:
- Despido nulo.
- Ausencia de algunas nóminas.
- Cantidades abonadas no reflejadas en las nóminas.
- Deducción ilegal de salarios.
- Impago de cantidades adeudadas.
- Impago de cantidades de preaviso de despido.
- Horas extras obligatorias por encima del máximo permitido.
- Ausencia de descanso semanal apropiado.
- Contrato de trabajo que contiene información falsa o engañosa.
Las trabajadoras, apoyadas por el sindicato libertario de la Marina Alta, denuncian que sufrieron el despido por solicitar una revisión salarial y quejarse por la sobrecarga de trabajo que sufrían en la mansión privada, y han anunciado que lucharán por conseguir su readmisión en el puesto de trabajo.
La confederación anarcosindical CNT-AIT y sus organizaciones hermanas de la Asociación Internacional de Trabajadores han mostrado su solidaridad con las trabajadoras en lucha, y han notificado a la empresa la apertura de conflicto sindical y el inicio de acciones de apoyo. La asociación obrera Organise, con base en Irlanda, también ha mostrado públicamente su apoyo a las reivindicaciones.
Los inspectores de la Comisión de Relaciones Laborales irlandesa (WRC) ya han confirmado la existencia de irregularidades en las nóminas, certificando que el pago de las horas extras se realizó incumpliendo la ley de salarios irlandesa (Payment of Wages Act).
La empresa familiar de los dueños del castillo tendrá que facilitar las nóminas no entregadas a las trabajadoras y regularizar sus salarios e impuestos, y ha iniciado un proceso de revisión de los pagos a su numerosa plantilla de trabajadores “domésticos”.
En un acto más de prepotencia, los poderosos propietarios de Strancally Castle, Gianni y Michael Alen-Buckley, han contratado a un abogado que plantea un recurso a las quejas de las trabajadoras alegando que son “infundadas”, por lo que el resto de las reclamaciones de las trabajadoras queda pendiente de adjudicación por parte de la Comisión de Relaciones Laborales.
Gianni Alen-Buckley, nacida Giancarla Maria Gerarda Forte, y su marido Michael se enfrentan a la acción obrera auto-organizada de las anarcosindicalistas, que han dedicado más de un siglo de historia a luchar contra el capitalismo y por una sociedad libre de explotación.
