Diversas organizaciones sindicales y asambleas de trabajadoras de la enseñanza han anunciado una convocatoria de huelga que contará con nuestro apoyo
Tras varios meses de asambleas con el objetivo de movilizar y organizar a las trabajadoras de la enseñanza pública para recuperar parte de los derechos que nos arrebataron desde el 2008, las organizaciones sindicales participantes (CGT, STEM y CNT-CIT) y la plataforma Menos Horas Lectivas han tomado la decisión de convocar un paro de tres días (27, 28 y 29 de febrero). Nuestro sindicato ha decido sumarse a esta huelga.
Como sabrán muchas trabajadoras de la enseñanza, llevamos meses escuchando noticias confusas sobre las negociaciones de los sindicatos mayoritarios con la Consejería de Educación. Unas veces hemos oído que se está negociando la vuelta para el próximo curso a las horas lectivas que había antes de los recortes tras la crisis del 2008, otras veces hemos oído que ese proceso se realizaría en dos cursos y lo último que están transmitiendo ciertas organizaciones sindicales es que ese acuerdo dejará fuera a las trabajadoras de infantil y primaria. No podemos permitir algo así. Un acuerdo así sería vergonzoso.
A estas alturas todas sabemos que los avances sociales y laborales se consiguen luchando. Las conquistas de la clase obrera se deben al espíritu de lucha y solidaridad que las trabajadoras han mostrado a lo largo de la historia. Por eso es importante movilizarnos ahora y en el futuro para recuperar los derechos perdidos y conquistar mejores condiciones y, al mismo tiempo, fortalecer nuestra conciencia de clase y esa dignidad que debe servir de barrera contra la podredumbre de este sistema.
Esta huelga no debe servir solo para luchar por la recuperación de las horas lectivas cuyo incremento supuso el despido más o menos disimulado de cerca de 5.000 compañeras. Esta huelga debe servir de impulso para recuperar el considerable poder adquisitivo que hemos perdido estos años, el derecho a la formación universitaria gratuita en centro públicos, los años sabáticos, la jubilación a los 60 años para todas (independientemente del año de entrada en el cuerpo), etc.
Esta huelga debe ser, además, el inicio de una lucha por la rebaja de nuestras 37,5 horas laborales, porque es importante trabajar menos para trabajar todas; por un cuerpo único de trabajadoras de la enseñanza que desjerarquice nuestro sector profesional; por la reversión de la política de externalización de servicios que se prestan en los centros educativos y que se alimenta de precariedad laboral; por la supresión de todos los conciertos educativos que tienen como función fundamental fomentar la segregación social y étnica y conceder un poder enorme a la Iglesia católica. También es fundamental avanzar hacia la autogestión que alimente comunidades educativas que posibiliten una enseñanza activa y crítica basada en principios feministas, cooperativos, ecologistas e internacionalistas. Básicamente se trata de avanzar con audacia en la dirección contraria a la impuesta por las políticas neoliberales en las últimas décadas.
Unidas somos fuertes, movilizadas somos imparables. Atrévete a luchar por una escuela mejor.