Es interesante ver las portadas de los periódicos en papel del 20 de octubre en las que se puede decir que unánimemente se intenta defender la democracia atacando una acción estudiantil. La acción que atacan fue un boicot a Felipe González y Juan Luis Cebrián en la Universidad Autónoma de Madrid. La democracia que defienden es la de la Ley Mordaza, la de los CIE (en algunas portadas también aparecen) o la de EREs, Gürtel o Puyol. Atacan una acción contra el Presidente del Gobierno de la época del GAL y de las ETT y contra un consejero delegado de uno de los mayores grupos de comunicación, de esos medios a los que se les explica que “televisión manipulación”. La democracia que defienden es la que quiere meter preso a Ermengol Gassiot, primer profesor que entraría en prisión desde el franquismo por sus ideas.
Es también interesante encontrar el mismo tipo de unanimidad en los medios que se ve en temas como el TTIP, como el de las razias contra anarquistas o como las consecuencias de una huelga. Ni una sola grieta en su discurso, aunque cada uno se encargue de elaborar su historia según sus propias manías: ETA, Podemos o, incluso, Millán Astray.
Es nuestro deber decir que esa no es la democracia que queremos y que estaremos siempre del lado del que caiga la represión. Contra ella, somos una.