Al calor de los primeros fríos preinvernales, nos asombran una vez más con nuevas propuestas de movilizaciones en la enseñanza. Los y las trabajadoras de la enseñanza vuelven a estar convocadas a una Jornada de Lucha. Y entiéndasenos bien, el asombro no nos viene porque no haya motivos suficientes para movilizarnos y luchar por un cambio radical en la enseñanza, sino, una vez más, por toda la dinámica del proceso.
A principios de curso tuvimos que ver un comunicado en el cual CC.OO. hacía hincapié en que eran ellos los únicos que proponían continuar con las movilizaciones para seguir exigiendo lo que se considera que son nuestros derechos. Para ello, ponía en marcha un proceso de consulta por internet para recoger las propuestas de los y las trabajadoras de la enseñanza. Y tras esa consulta surgirían las concreciones y las convocatorias. Se supone que la nueva convocatoria de estos días es el resultado de todo este proceso.
No vamos a entrar en un análisis detallado de lo que realmente pensamos de la dinámica de todo ese proceso. Estaremos encantadas de detallarlo en otro momento, pero aquí solo expondremos que todo esto lo único que nos parece es una pantomima electoralista. El comunicado pintando una situación en la que solo ese sindicato es combativo, una consulta por internet (que tan de moda está en estos días) y una propuesta de movilización que se autodenomina de Jornada de Lucha, solo se han hecho para presentarse con una cara que, en el próximo proceso electoral sindical ya en marcha, sea posible venderla y que gane cuota del mercado electoral. Ni es una movilización surgida realmente de los y las trabajadoras, ni tiene unas motivaciones claras -aparte de las que exponemos-, ni es posible engañar a los y las trabajadoras de la enseñanza llamándola “jornada de lucha”. Un paro de un día ya es risible llamarlo “huelga”, cuanto más llamar “jornada de lucha” a un paro de dos horas y una manifestación fuera del horario laboral por motivos realmente político-electorales.
Y esto es lo mismo en las facultades e institutos para los estudiantes. El Sindicato de Estudiantes, por su lado, vanguardia del estudiantado, faro y luz de los jóvenes desamparados, vuelve a convocar Huelga General estudiantil, a escasas semanas de la “huelga” de tres días que hubo el 22-23-24 de octubre, también convocada sin consultar a nadie. Esta vez, sin embargo, presenciamos atónitos el cambio de opinión del resto de organizaciones, como el CEM que ha pasado de no apoyar la huelga de hace una semanas a secundar esta; sorprendentemente, siendo una convocatoria mucho más inmediata, argumento que esgrimieron aquella vez. Pero esto no es otra cosa que el resultado del la obediencia a su superior, CCOO: viniendo a las asambleas de facultad con un posicionamiento claro de antemano, funcionando como grupo de presión para los designios político-electorales de su sindicato CC.OO. Y, por tanto, vulnerando la lógica de la asamblea como espacio en el que compartir puntos de vista, e inquietudes de los integrantes y consensuar acciones que vayan en provecho de todos y todas. Dicho esto, quede claro el uso que los sindicatos y organizaciones electoralistas hacen del estudiantado como carnaza que usar en sus luchas palaciegas por el poder político y el dinero de las subvenciones.
Una vez más, desde CNT no vamos a pedir el voto a nadie, ni queremos representar a nadie, sino que exigimos que se propicie una organización horizontal, que no caiga en el corporativismo, en igualdad de todos y todas las trabajadoras de la enseñanza -docentes y no docentes-, de todos y todas las estudiantes de la enseñanza; que se respeten las decisiones que de ella surjan; que se trabaje directamente, sin intermediarios liberados ni comités interpuestos, para llevar a cabo las movilizaciones por objetivos concretos y reales compartidos por todos y todas que nos encaminen a una transformación radical del actual modelo de la enseñanza. Ahí, los y las militantes de este sindicato estarán aportando su entusiasmo, su trabajo y su empuje como una más entre iguales. Y sí, ahí estarán para transmitir con sus acciones nuestros valores de autogestión, acción directa, apoyo mutuo, solidaridad,… que nos acerquen a ese mundo nuevo que llevamos en nuestros corazones.
Salud a los que luchan.
¡Por la anarquía!