A dos días de la celebración del juicio por la readmisión de Ana, psicóloga de Cruz Roja en Alicante.
Con la intención de dar voz a la CNT alicantina en Madrid y solidarizarnos con su lucha, que es la nuestra, nos concentramos una decena de compañeras/os del Sindicato de Enseñanza e Int. Social y de otros sindicatos de la Federación Local de Madrid a las puertas de la sede de la Cruz Roja de la capital. Así a las 17 horas nos adentramos en la sede de esta organización caritativa para informar a sus trabajadoras/es del conflicto sindical, algo que despertó la curiosidad de muchas de ellas/os. Mientras algunos de nuestros compañeros informaban en la sede, en las puertas de la misma, otras/os desplegábamos pancarta y megáfono para informar a los viandantes de la transitada avenida de Reina Victoria. Todo transcurría con normalidad hasta que la policía municipal de Carmena se personó mediante dos agentes para informarse del asunto que nos traíamos entre manos.
La policía de Carmena dice que no podemos usar megáfono porque hay una ordenanza municipal que lo prohibe. Como había dos policías, uno hacía de malo y otro de muy malo. Este último nos dice que tampoco podemos corear consignas porque hacemos ruido y podemos molestar a los ciudadanos y que eso también lo prohibe la ordenanza municipal. Oh, gracias, policía municipal de Carmena por querer aplicar ordenanzas que la carroña derechista puso en el papel pero nunca quiso aplicarnos. Le decimos que no vamos a dejar de corear consignas y que nos multen si quieren. Dice el poli malo pero no tan malo después de discutir que corear consignas vale mientras no usemos megáfono. Así se suben al automóvil policial y abandonan el lugar mientras nosotros seguimos con el reparto de octavillas y con las consignas de apoyo a nuestra compañera Ana. Los municipales demostrando que son imprescindibles para dedicarse a la ingrata tarea de hacer el ridículo comienzan a dar vueltas con el coche patrulla por la zona para desde lejos controlar el acto de protesta. Ignorando su estúpida presencia continuamos con nuestra actividad informando a los viandantes y gritando que la solidaridad y la acción directa son el mejor arma contra la explotación y la injusticia. Así nos mantuvimos hasta aproximadamente las 19 horas cuando dejaron de salir trabajadoras/es de este centro, dando por finalizado este piquete que consideramos parte de esta campaña con la que continuaremos dando solidaridad a nuestra compañera hasta su readmisión.
Nuestra mejor arma, la solidaridad.
Contra el capitalismo y sus defensores, anarcosindicalismo.