Ya hace algún tiempo denunciábamos las precarias condiciones que tienen que soportar tanto los/as trabajadores/as como los/as usuarios/as y el personal de prácticas de la Asociación Cauces. (ahora Fundación Cauces). Todos relacionado con la problemática que genera las privatizaciones y las externalizaciones en los servicios públicos (en este caso la Agencia Antidroga) y como asociaciones parásitas como la Fundación Cauces quieren rapiñar para que unos pocas puedan vivir de lucrarse de la miseria a la que el capital tiene condenado a la clase obrera a través de gestionar de manera nefasta las subvenciones.
Para hacer un poco de memoria, en su día denunciamos que la Fundación Cauces se dedica, entre algún que otro proyecto a gestionar PSAT (pisos supervisados de apoyo al tratamiento) para personas drogodependientes a través del CAID Sur (en Usera) que depende de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid. Esta, a través del proyecto presentado por la fundación, le da una serie de subvenciones y la capacidad de gestión de ese piso. La manera de gestionar el piso, como ya denunciamos en su día, es totalmente lamentable, con el único objetivo de mantener el mayor numero de usuarios en el piso en el tiempo que estipula el reglamento de la Agencia Antidroga, con el mínimo esfuerzo y ahorro posible.
Con las trabajadores del centro, son obligadas a trabajar más de 8 horas al día y tienen menos de 12 horas de descanso entre jornada, y suelen tener un perfil de persona manipulable y obedientes a las directrices de nuestra conocida coordinadora Rosa. Además no se cubren las bajas que puedan surgir y se tiene prohibido a las trabajadoras verse fuera del ámbito laboral (garantizando el aislamiento se aseguran que las trabajadoras no puedan compartir la problemática laboral). Además, no están cubiertas todos los puestos de trabajo que declaran tener en lo que ellos denominan “piso tutelado de alta supervisión”. Por si no fuese poco, suelen aprovecharse de los/as personas en prácticas, ya que no tienen ningún tipo de derecho laboral ni garantías ni salario, y si puede jugar con la coacción y el chantaje para explotar todo lo que se pueda y más para conseguir el aprobado. Y no solo se aprovecha de la fuerza de trabajo, sino de la cuantiosa subvención que puede recibir del Ministerio o la Comunidad de Madrid y que estamos pagando todos/as nosotros/as.
Y con los usuarios, no hacen más que mantener a varias personas con una problemática grave en un recurso derivado del CAID correspondiente bajo violencia psicológica, y como se dice, de manera “voluntaria”. O tragas o te vas a calle y recaes.
Sin embargo, parece ser la cosa no ha acabado aquí. Hemos hablado con varias extrabajadoras de esta asociación, las cuales nos han dado a conocer muchos más detalles de esta asociación. Detalles como:
El acoso y la coacción continua a través de llamadas y comentarios constantes de nuestra coordinadora de la Fundacion, Rosa, dentro y fuera del horario laboral a través de faltas de respeto constantes aprovechando su posición de poder.
Turnos de hasta 16 horas seguidas, incluyendo turnos de nocturnidad de forma solitaria, por lo que no se puede recurrir a ningún otro profesional si ocurre cualquier situación.
Si te pones enfermo y tienes que pedir baja, la empresa de coacciona para que no la cojas, pero además te obliga a recuperar el turno perdido.
Acoso y coacción continua de la coordinadora hacia las trabajadoras y los/as usuarios/as para que no se cuente al personal de los CAID la desagradable situación que se vive en los pisos gestionados por la Fundación Cauces ya que las quejas han sido constantes y la Fundación teme perder la concesión de gestión.
Y esta es la triste realidad laboral que tenemos con las externalizaciones en el sector de la Intervención Social. Las externalizaciones y las privatizaciones están produciendo que tanto pequeñas asociaciones-empresas así como las más grandes y conocidas, según el ámbito, pero con un interés común, se estén quedando con nuestro dinero a base de prestar servicios deficientes para los/as trabajadores/as. La Comunidad de Madrid, y en este caso la Agencia Antidroga consigue con esto ahorrarse la inversión en recursos, material y personal además de trasladar el riesgo y demás costes a este conjunto de pequeñas ONG`s que adquieren sus ganancias en la reducción de la calidad del servicio y el empeoramiento de las condiciones laborales del personal, instaurando la precariedad y haciendo de estos servicios deficientes. Y al igual que la Fundación Cauces, lo es el resto de fundaciones y asociaciones cuya función es que unos pocos listos con suerte o una cerrar vivan de gestionar la miseria a la que somos condenada la clase obrera por la gracia del capital.
Desde la CNT nos posicionamos en contra totalmente de las políticas de recortes sociales que esta llevando a cabo el gobierno, las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos, así como somos contrarios a la externalizaciones de los servicios sociales ya que dejan en manos de los intereses económicos las necesidades y derechos de las personas excluyendolas de una plena participación en la sociedad. Exigimos por tanto para mejorar la calidad y la intervención de los servicios sociales:
1. Que los servicios sociales públicos dejen de ser gestionados por empresas privadas, bancos, entidades, asociaciones u otras ONG’S, las cuales no combaten la exclusión, sino gestionan la misma, como es el caso de la Asociación Cauces.
Aumento salarial para mejorar la calidad de vida de los/as trabajadores/as y por consiguiente su mejor dedicación a esta labor, y mejoras de las condiciones laborales (funcionarización, reducción de jornada a 30 horas semanales, etc.).
Cese de los recortes sociales por parte de la administración, mejora de la calidad de los recursos existentes y potenciación de más recursos.
La libertad de conciencia, alejando la intervención de la caridad de la iglesia católica y sus organizaciones afines, para transmitir herramientas de supongan el desarrollo integral (social, afectivo, cognitivo, cultural, etc.) del sujeto fomentando su autonomía y responsabilidad frente a sus actos.
Desde la CNT defendemos la existencia de estos servicios y potenciamos la calidad de los mismos para dar un buen servicio a los trabajadores/as., pero entendemos que son una prestación del estado para paliar un mal menor, por lo ponemos sobre la mesa la visión de que la mejor manera de gestionar los servicios públicos es a través de la autogestión de los mismos por parte de los trabajadores/as y profesionales del sector de manera horizontal y asamblearia, eliminando las jerarquías y la politización del gobierno de turno, ya que somos los/as trabajadores/as, los principales agentes que tratan con los usuarios, y no los despachos de la Comunidad de Madrid, del Ayuntamiento de Madrid, de Bankia o del gobierno de turno. Además, los trabajadores/as organizados/as en la CNT de manera federalista con los compañeros/as de los distintos ramos de producción, luchamos por la transformación social, acabando con la explotación y por tanto con las clases sociales y la desigualdad económica, principal causante de la exclusión y la pobreza que existen tanto en el mundo.
Seguiremos desenmascarando a todas y cada una de estas asociaciones parasitas
EL capitalismo y las relaciones de poder que genera hace imposible hablar de justicia y de igualdad.
Contra la privatización de los servicios sociales, hacia la autogestión