Ayer, martes 7 de septiembre, un pequeño grupo de militantes de la CNT-AIT madrileña volvieron a concentrarse en la sede de Plan International para recordar a la entidad que sigue la lucha por la readmisión de las compañeras despedidas por pedir que se cumpla el convenio colectivo.
La concentración transcurrió con los ingredientes tradicionales: algo de tensión entre algún responsable de la ONG explotadora, muchas vecinas apoyando a nuestras compañeras, etc.
Este acto de protesta nos sirvió para hacerle ver a esta entidad que no vamos a abandonar la lucha hasta que se haga justicia. Y que evidentemente eso pasa por la readmisión de nuestras compañeras y el cese de la persecución que sufren. Nada justifica la persecución que sufren nuestras compañeras en la entidad. Además, que ese acoso sea por pedir que se cumpla la normativa para tener unas condiciones laborales decentes resulta vergonzoso. Aunque cada día sea más habitual, que esto ocurra en una ONG es algo verdaderamente lamentable.