El pasado 29 de diciembre nuestro compañero Lázaro fue despedido por la empresa SPS (Servicios Profesionales Sociales) por negarse a acudir a reuniones fuera de su horario laboral, por reclamar su antigüedad tras la subrogación de la empresa y por denunciar ante la dirección que esta viola sistemáticamente los derechos de las trabajadoras imponiendo horarios de trabajo fuera de la jornada laboral, negando los materiales necesarios para desarrollar objetivos y actividades del proyecto e incluso poniendo en duda las capacidades de sus trabajadoras hasta el punto de insultarlas personalmente. Por supuesto, desde la CNT-AIT no vamos a quedarnos calladas y acudiremos las veces que haga falta a denunciar las acciones abusivas de Servicios Profesionales Sociales contra sus trabajadoras y las consecuencias para las participantes de los proyectos.
Esta empresa es responsable de proyectos sociales orientados a personas vulnerables, proyectos por los que reciben compensación económica del estado, pero ¿Qué hacen con ese dinero? ¿Ofrecen una atención adecuada? No, porque no contratan el suficiente personal esencial, lo que supone una explotación de los profesionales y un importante perjuicio de los usuarios. ¿Previenen situaciones de riesgo? No, porque ni siquiera proporcionan EPIs a sus trabajadores, es mas, se los niegan cuando los piden ¿Apoyan y acompañan a las menores en su desarrollo? No, porque cuando las menores han encontrado una figura de referencia, con el trabajo de confianza que eso conlleva, trasladan a estas personas a otros centros sin importar el daño que pueda hacer estos menores.
No es la primera vez que desde la CNT-AIT vemos como los discursos de ayuda, acompañamiento, solidaridad y compromiso con los más vulnerables se convierten en herramientas para llenar los bolsillos de algunos desalmados, que aprovechando la grandeza de las palabras aumentan su cuenta corriente.
Recientemente la empresa cruzó una línea más al despedir a una de sus trabajadoras por negarse a ceder ante las exigencias unilaterales de la entidad, contraproducentes con los objetivos a desarrollar en los proyectos.
Por supuesto, la trabajadora ha denunciado a SPS por Vulneración de Derechos Fundamentales, y este juicio lo vamos a ganar. Pero la CNT-AIT no lucha sólo en los tribunales, nuestra solidaridad se demuestra en las calles, al lado de las compañeras, megáfono en mano, con nuestra voz reclamando justicia y nuestra lucha haciendo visible las injusticias, como hemos hecho estas semanas ante la sede de la empresa.
Somos trabajadoras, el reconocimiento de nuestros derechos no es negociable.
Contra la explotación laboral y la precariedad de los trabajos; ninguna agresión sin respuesta.